Otro día mas de calor, de salir a la calle y ver la felicidad en las caras de las parejas, de las personas que comparten el secreto de su existencia con un semejante de la misma especie. Son todos felices, o por lo menos aparentan serlo, no pienso meterme en sus vidas, pero si no son felices tampoco conseguirán serlo con sus máscaras.
Aunque vacío, me considero un tipo feliz, alguien a quien le gusta transmitir felicidad y bienestar y que intenta crear una pelota de alegría allá por donde pasa, pero soy humano y en ocasiones también cometo errores, el ser humano no es perfecto, es mas bien imperfecto, condenado siempre a errar y aprender de sus propios errores.
En muchos casos se suele decir que el amor da la felicidad, pero yo cambiaría el dicho por: el amor ayuda a conseguir la felicidad, no la da. Muchos pensarán que estoy comparando el amor con el dinero, posiblemente, pero no es así el dinero tiene precio y valor; el amor es algo superior, supremo quizás, es algo que no se puede explicar con palabras dado que nuestro vocabulario es limitado; el amor no tiene precio, no se puede comprar, es algo que surge y cuyo valor es totalmente incalculable.
Las personas a las que queremos no las podemos poner un precio, lo ideal sería que ninguna persona tubiese precio dado que somos piezas únicas e irrepetibles y por tanto nuestro precio real es infinito y nuestro valor es también infinito. Pero hay gente que pone precio a las vidas de los inocentes indefensos a los que explotan, les ponen un precio porque no sienten aprecio por la vida, por las personas, por el amor...
Es lógico que no queráis igual a vuestra amiga, que a la vecina de toda la vida que a la novia, pero es cierto que una vez de que les metes en tu corazón, cuesta mucho sacarlas; de ahi las emociones en los reencuentros, en las despedidas, la multitud de sensaciones que siente uno al ver a esa persona que tan feliz le hizo y que tubo que marcharse. Siempre hay que diferenciar entre amor platónico y amor pasional, mezclarlos puede llevarte a un campo de errores y malos entendidos en tu vida personal y pública.
El amor es algo mágico, algo que surge y que no se puede controlar, puede estar en cualquier esquina, en una revista, en un ordenador, en el teléfono, pero donde seguro que lo vas a encontrar es en el corazón, eso no es amor, es amor auténtico.
Puedo decir que he sentido el amor, igual no todos los tipos o variantes, pero por lo menos lo he conocido, he paseado con el por el parque y he ido con el a sitios que antes no fuí; ahora por desgracia no está aqui de la manera en que estaba antes pero las raíces siguen estando y aún quedan partes de él en mi interior; es posible que no vuelva a construrilo pero por lo menos lo he vivido.
Me encanta el amor, aunque sea ciego y atonte, aunque te haga sufrir en ciertas ocasiones; no puedo describirlo, de verdad, es algo tan especial que solo se me ocurre decir que es algo que debe ser sentido y apreciado por todo ser viviente.
Mikel.
Aunque vacío, me considero un tipo feliz, alguien a quien le gusta transmitir felicidad y bienestar y que intenta crear una pelota de alegría allá por donde pasa, pero soy humano y en ocasiones también cometo errores, el ser humano no es perfecto, es mas bien imperfecto, condenado siempre a errar y aprender de sus propios errores.
En muchos casos se suele decir que el amor da la felicidad, pero yo cambiaría el dicho por: el amor ayuda a conseguir la felicidad, no la da. Muchos pensarán que estoy comparando el amor con el dinero, posiblemente, pero no es así el dinero tiene precio y valor; el amor es algo superior, supremo quizás, es algo que no se puede explicar con palabras dado que nuestro vocabulario es limitado; el amor no tiene precio, no se puede comprar, es algo que surge y cuyo valor es totalmente incalculable.
Las personas a las que queremos no las podemos poner un precio, lo ideal sería que ninguna persona tubiese precio dado que somos piezas únicas e irrepetibles y por tanto nuestro precio real es infinito y nuestro valor es también infinito. Pero hay gente que pone precio a las vidas de los inocentes indefensos a los que explotan, les ponen un precio porque no sienten aprecio por la vida, por las personas, por el amor...
Es lógico que no queráis igual a vuestra amiga, que a la vecina de toda la vida que a la novia, pero es cierto que una vez de que les metes en tu corazón, cuesta mucho sacarlas; de ahi las emociones en los reencuentros, en las despedidas, la multitud de sensaciones que siente uno al ver a esa persona que tan feliz le hizo y que tubo que marcharse. Siempre hay que diferenciar entre amor platónico y amor pasional, mezclarlos puede llevarte a un campo de errores y malos entendidos en tu vida personal y pública.
El amor es algo mágico, algo que surge y que no se puede controlar, puede estar en cualquier esquina, en una revista, en un ordenador, en el teléfono, pero donde seguro que lo vas a encontrar es en el corazón, eso no es amor, es amor auténtico.
Puedo decir que he sentido el amor, igual no todos los tipos o variantes, pero por lo menos lo he conocido, he paseado con el por el parque y he ido con el a sitios que antes no fuí; ahora por desgracia no está aqui de la manera en que estaba antes pero las raíces siguen estando y aún quedan partes de él en mi interior; es posible que no vuelva a construrilo pero por lo menos lo he vivido.
Me encanta el amor, aunque sea ciego y atonte, aunque te haga sufrir en ciertas ocasiones; no puedo describirlo, de verdad, es algo tan especial que solo se me ocurre decir que es algo que debe ser sentido y apreciado por todo ser viviente.
Mikel.
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