Hola amigos, aquí estoy de nuevo redactando unas pocas líneas para vosotros, esta vez traigo un tema que es más bien de pensar, aunque aprobecharé a desahogarme... algo que lleva rondando por mi cabeza bastante tiempo y que no quiere salir de mí, le doy vueltas en todo momento y en ocasiones hasta consigue deprimirme, ¿Cómo podemos saber por qué luchar? ¿Cómo podemos saber si esa lucha sería en vano antes de empezarla? ¿Realmente merece la pena luchar por aquello que no puedes conseguir?
En ciertos momentos de la vida uno se cansa, se plantea dejarlo todo e ir a buscar su sueño allá donde esté, pero... ¿y si ese sueño es algo imposible? ¿y si estamos pidiendo o buscando algo inaccesible a nosotros? en ese caso... ¿realmente merece la pena luchar por ello?
Cierto es que es de cobardes retirarse antes de empezar la batalla, pues es bueno luchar por aquello que quieres, pero en otras ocasiones es de cafres empezar a caminar rumbo al suicidio, rumbo a aquello que sabemos que no podemos conseguir y que si lo intentamos solo conseguirá hundirnos más la decepción que se creará en nuestro interior, y más sabiendo que en un pasado fue nuestro...
La suerte y el destino también son unos factores interesantes a tener en cuenta, aunque por desgracia nunca sabes en que bando van a jugar o como van a ser, de hecho, no sabes como será el mañana, todo puede cambiar en un segundo, esa es una verdad que tenemos que tener presente en nuestras pequeñas y humanas mentes.
Confieso haberle dado vueltas a algo que ya sabía, a algo que veía venir, a algo que me negaba a aceptar aún sabiendo que no quedaba otra salida; todas esas horas pensando, imaginando, mirando al vacío solo consiguieron empeorarme, crearme falsas esperanzas que a ser sincero nunca llegaron a salir a la luz, o por lo menos, aún no lo han hecho...
A día de hoy mi interior sigue estando en conflicto, la guerra de sentimientos y sensaciones no deja de crearme inestabilidad por no haber parado a tiempo mi mente, por no haber sido capaz de diferenciar el momento en que mi partida había terminado.
Sinceramente, a veces no sé por donde seguir, por donde dirigir mis pasos... tengo la sensación de que el mundo se acaba aunque sepa que no es cierto, es incómodo pensar que a cada palabra que digas o gesto que hagas sientas que estás empeorando la situación y que ya no tendrá remedio, es frustrante... El miedo se apodera de uno mismo, dejas a tu persona para convertirte en otra diferente, generalmente más fría y apagada, más pesimista y dramática; los colores de repente cambian, se oscurecen, las canciones de siempre dejan de sonar igual; por muy raro que pareza, cambia todo y te sientes perdido a pesar de que en el fondo de tu interior está lo que debes hacer y como debes actuar, pero esta tan oscuro que eres incapaz de verlo.
Admito que en la pelea que comencé he caído muy rápido, soy débil y cobarde, tras tantos disparos impactados en mi pecho consideré que lo mejor es retirarme, aunque esta sea lenta y desesperanzada; al menos me llevo para casa la sensación de haberlo intentado pero con ella también viaja una antes comentada, la decepción, la sensación de haber sido abatido...
Antes de emprenderme en la pelea desconocía como acabaría esta, era incierta, pero aún así tenía esperanzas de poner salir victorioso de ella, a medida que los impactos fueron haciéndose mas evidentes mis esperanzas iban desplomándose y mis ganas de ver lo contrario iban aumentando, hasta que el último disparo no llegó a mi pecho no fuí capaz de asumir mi rendición.
Ahora tengo la sensación de que si no hubiese iniciado la pelea en el momento en que lo hice podría haber sido victorioso, pero los rumores y las sensaciones no son siempre ciertas y no tienen obligación de corresponderse con la realidad; por desgracia es algo que ya nunca podré saber...
Ha tenido que pasar un tiempo, escaso, eso sí, para que me dé cuenta de que merece la pena luchar por aquello que quieres, por muy mal que estén las condiciones o por muy oscuro que veas el camino, si amas algo y lo deseas tienes que pelear por conseguirlo, puede que caigas en combate pero al menos sabes que lo has intentado, que no te has quedado quieto llorando sin motivos... A veces es bueno esperar para iniciar la pelea, es otra cosa que le tiempo me ha hecho ver, no tienes que ser impulsivo ni nervioso, sino paciente y atento, cuando llegue la ocasión ella será quien te llame, la paciencia es un factor clave en la pelea por conseguir aquello que quieres, y por desgracia, para algunas cosas no tengo paciencia...
Esta ha sido un poco mi pequeña visión de pelear vanamente por aquello que anhelo, me he basado solo en una serie de acontecimientos, cierto es, no he contado la otra cara de la moneda: La victoria, llegar a conseguirla... pero a ser sincero en estos momentos no veo muchas victorias, la suerte no me ha ayudado estos días, aunque para mi sorpresa otros factores me han ayudado de una manera diferente y especial, haciéndome ver de una manera directa que mi batalla debia terminar, aunque ha resultado algo dolorosa no ha sido del todo mala...
Ya siento haberos metido toda esta chapa, para ser mía es como la biblia, no acostumbro a escribir tanto.
Espero haberos ayudado, espero que ahora tengáis una visión de lo que es pelear y perder, pero siempre teniendo claro lo que se quiere en cada momento...
Y ahora... ¿Vosotros que queréis?¿ya peleáis por ello? Pensad si de verdad va a ser bueno para vuestra corta existencia, si la respuesta es afirmativa ya estaís tardando en empezar...
Mikel.